Por muy buena que intentemos vivir, seguimos estando muy lejos de ser buenas personas. Esto se debe a que todos somos pecadores. Todos nos quedamos cortos en el deseo de Dios de que seamos santos. La Biblia dice: «Nadie es bueno, ni siquiera uno» (Romanos 3:10 NTV). Esto se debe a que no podemos llegar a ser quienes debemos ser sin Jesucristo.
La Biblia nos dice: «Pero Dios demostró su gran amor por nosotros al enviar a Cristo a morir por nosotros siendo aún pecadores» (Romanos 5:8 NTV). Esta es la Buena Noticia: que Dios nos ama tanto que envió a su único Hijo a morir en nuestro lugar cuando menos lo merecíamos.
La Biblia nos dice que nos arrepintamos de nuestros pecados y seamos limpios (Hechos 3:19 NTV). La palabra arrepentirse significa cambiar el rumbo de nuestra vida. En lugar de huir de Dios, podemos correr hacia Él.
Convertirse en cristiano no es simplemente unirse a una religión o ir a la iglesia los domingos. Es dejar que Cristo mismo habite en tu vida y en tu corazón. ¡Es una relación! Juan 1:12: «Mas a todos los que creyeron en él y lo aceptaron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios».
Si deseas tener una relación con Cristo, haz esta oración con sinceridad.
«Querido Señor Jesús, te confieso con mi propia boca que soy pecador. Creo que moriste por mis pecados. Ahora me aparto de mis pecados y abro la puerta de mi corazón y de mi vida. Te reclamo como mi Señor y Salvador personal. Gracias por salvarme, en el nombre de Jesús. Amén.
Tu decisión de seguir a Cristo significa que Dios te ha perdonado y que pasarás la eternidad en el cielo».
La Biblia nos dice: Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarlos y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9 NTV).
Si ya tomó esta decisión, llámenos al (305) 239-8378 o envíenos un text al mismo o envianos un correo electrónico al info@iblva.com para enrolarse. ¡Nos gustaría ayudarle en este nueva dirección de su vida!