Tened paciencia hasta su venida.

Tened paciencia hasta su venida. No te perturbes, no malogres o te agouties dice algunos. Es necesario que tengas paciencia. “Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.” (v8). No “os quejéis unos contra otros” (V+ v9). Toma “como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas”. (V+ v10-1). No juréis, que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no. Y no caerán en condenación. (V+ v12). ¿Afligido? Ora. ¿Alegre? Cante alabanzas. (V+ v13). ¿Enfermo? “Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.” (v14‬b-‭15‬, V+ v16-18). El que se extravíe de la verdad y alguno le hace volver “sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.” (v20, V+ v19)

Tened paciencia hasta su venida. Salomón escribió: “La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido.” (Pr 13:12). El esperar, muchas veces es difícil, es tormentoso, pero si Dios lo prometió, así será. Pues vida hay en esta esperanza. Mira como lo ilustra el verso “Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.” (v7b). El labrador espera ver su fruto de la tierra, esperando primero que caíga algo del cielo. Mostrando fe y obra al plantar lo que no ha nacido, en lo que aun no ve o escucha, pero esperando que se hará. Tenga esperanza, con fe y obra. Y sus resultados serán de vida para usted y para otros al compartirlos. Tened paciencia hasta su venida. Espera en él. Dios te bendiga es mi deseo. Santiago 5:7