Viernes 8 de Agosto del 2025
Renuncia a la impiedad y a los deseos mundanos. Tito 2, es una continuidad del capítulo 1, con 15 versos. Iniciando de esta manera: “Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.” (v1). Dándoles instrucciones acerca de los ancianos (V+ v2) y las ancianas detallando lo siguiente:
* (v3-5) “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a
amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.”
Con exhortación “…asimismo a los jóvenes a que sean prudentes” (v6); “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable,” (v7-8a).
Con exhortación a los siervos a “…que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo,” (v9-10a). “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,” (v11) Trayéndonos así el texto del tema de esta mañana:
* (v12) “enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,”
Renuncia a la impiedad y a los deseos mundanos. Así nos enseña su palabra. Viéndolo en otras versiones dice así:
* (v12a NVI) “y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas.“
* (v12a DHH) “Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos,“
* (v12a TLA) “Ese amor de Dios nos enseña que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo.
* (v12a NTV) “Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos.
Renuncia a la impiedad y a los deseos mundanos. Vivamos “en este siglo sobria, justa y piadosamente,” (v12b). Vive “en este mundo con dominio propio, justicia y devoción” (v12b NVI); Lleva “en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad” (v12b DHH); Él te enseña a que debes “ser honestos, fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos.” (v12b TLA). “En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios,” (v12b NTV)
Renuncia a la impiedad y a los deseos mundanos. Aguarda la esperanza bienaventurada y su manifestación gloriosa “de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,” (v13 final), el cual se dio “…para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (v14). Y mira como termina: “Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.” (v15). Renuncia a la impiedad y a los deseos mundanos. Despégate de ellas, se limpio, se puro por la sangre del Cordero de Dios. Hay cosas que Dios puede ser por ti, pero el renunciarlas te toca a ti.
Renuncia a la impiedad y a los deseos mundanos. Vivamos de una forma mejor. Toma, practica y exhorta su buen consejo, su buena enseñanza. Dios te bendiga es mi deseo. Tito 2:12