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Miércoles 8 de Octubre del 2025
El que dice que permanece en él. 1 Juan 2, es un poco más extenso con 29 versos, apoyado un poco mas el capítulo anterior. Veamos este hermoso verso muy conocido con el cual empieza:
* (v1) “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”
¡Aleluya! Él es la propiciación por nuestros pecados, “por los de todo el mundo” (V+ v2). El que dice que permanece en él. Guarda sus mandamientos (V+ v3). Guarda su palabra, y “en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.” (V+ 5). Trayéndonos así el texto del tema de esta mañana:
* (v6) “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.”
El que dice que permanece en él. No puedes decir: “Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;” (v4b). Poniéndonos un fácil ejemplo de entender: “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.” (v9-11)
El que dice que permanece en él. Debe andar como él anduvo. “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.“ (v15a). Guárdate en sus ordenanzas, en su palabra, en su amor y has lo que él hizo. Ejemplo tenemos en Cristo. No digas nada que él no dijera, hiciera, o haría. Da lo que él dió, y sacrifica lo que él sacrificó. Ora, ayuna, aparta un tiempo de oración antes de empezar tu día. Medita en su palabra. Si el día tiene 24 horas, el 10% del mismo serían 2 horas y 40 minutos, entonces porque no comenzar diezmando tu tiempo a Dios. Debemos andar como él anduvo, debemos hablar como él habló, debemos aconsejar, guiar, liberar y sanar como él lo hizo. Permanezcamos en Cristo y la unción misma que él te ha dado te enseñará todas las cosas (V+ v27). Haced su voluntad pues todo lo del mundo es pasajero, como dice: “Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (v17). Para terminar observa como dice el penúltimo verso: “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.” (v28) Si, estás lejos de él, hoy es un buen día para seguirlo, ten confianza y acércate; pues tu distancia puede terminar en vergüenza. El que dice que permanece en él. Debe andar como él y seguirlo. Permanece, no te alejes. Sal de las tinieblas. Anda en su luz y verás por donde caminas. Dios te bendiga es mi deseo. 1 Juan 2:6